lunes, 2 de mayo de 2016

SE ACABÓ LA ETAPA ESCOLAR



Tarde o temprano tenía que pasar. 

Para Aarón, ya se acabó la etapa escolar. Peleamos mucho por la vuelta al colegio. Conseguimos derechos que se nos negaban. Pero no funcionó. No pudo ser.
Parece ser que, dicen que, el alumno no se adapta al funcionamiento del colegio. Yo sé la verdad, el colegio no ha sabido estar a la altura del reto.
Desde que comenzó a asistir al colegio, dos horas (por lo de la adaptación), su estado ha ido empeorando significativamente. No solamente ha sido el hecho de no adaptarse al ritmo del colegio, sino que ha empeorado también en casa y en el hospital, donde permanece desde hace ya un año y medio en la Unidad de Patología Dual, los últimos meses sólo durante el día.
Me han garantizado desde el centro escolar que han hecho todo lo posible por su adaptación. Y lo triste es que probablemente es verdad, han hecho todo lo posible en la medida de sus conocimientos y pericia.
Yo pienso que el principal problema ha sido la falta de interés, de formación y de implicación. Pero bueno, han hecho lo posible, va...
Así que, de una forma muy triste y dolorosa para mi como madre, se acabó el colegio. No voy a obligar a mi hijo a permanecer en un lugar donde se ve perjudicado. No puede ser que vaya al colegio para estar dos horas y media en el pasillo, por su incapacidad para convencerlo ni tan siquiera de entrar al aula. Ni fueron capaces de aumentar la permanencia en el colegio para que pudiera compartir el recreo con sus compañeros.
He hablado de todo esto con el Equipo de Dual y hemos llegado a la conclusión de que este colegio no es el lugar más adecuado para mi hijo.
Dada la escasez de recursos existentes en nuestra comunidad, hemos encontrado una posible solución: Un Centro Específico de Autismo.
Es un centro de adultos en Valladolid, donde tengo intención de que permanezca de lunes a viernes, viniendo a casa los fines de semana como hasta ahora. Me he informado y el centro tiene muy buena reputación y años de experiencia. Es la primera vez que mi hijo será atendido de una forma integral por especialistas en Autismo. 
A sus 16 años, mi hijo ya no puede ir al colegio. Es un claro ejemplo del fracaso del sistema educativo, que ni en la Educación Especial ha sabido dar respuesta a mi hijo. 
Tengo todas mis esperanzas puestas en ese nuevo centro, ya que si no funciona, ya no sé dónde van a poder acoger a mi hijo.